Dr Alberto Sánchez de Mora Martínez
Nací en Granja de Torrehermosa, en Badajoz y a los pocos años toda la familia nos mudamos a Valencia. Mis padres querían una educación universitaria para nosotros y yo elegí la medicina sin haberlo pensado mucho.
Descubrí que no había errado en mi decisión en mi primera clase de anatomía. Entender la maravilla del funcionamiento del cuerpo humano me fascinó de tal forma que ya nunca he dejado aprender sobre él.
Terminé mis estudios de medicina en el año 1976 y 7 años más tarde obtuve el titulo especialista de neumología tras tres años de práctica, en el Hospital de La Magdalena, de enfermedades del tórax. Yo ya era médico y tenía los conocimientos técnicos, pero en ese hospital entendí lo que suponía ayudar a las personas enfermas. Entendí la complejidad del sufrimiento humano y fui consciente de la capacidad que tenía para sanar, consolar y apoyar.
Compatibilizando como medico rural al interior de la provincia de Castellón, empecé mi propia familia y ejercí la medicina más próxima y cercana que existe: la del médico de cabecera. Donde el médico es un miembro más de la comunidad y tiene un papel activo en la prevención y educación sobre la salud.
Un dia mi propia salud se vió comprometida, con un problema de tipo reumatologico. No tenía más remedio que operarme y quedé en lista de espera. El dolor era insoportable y la medicina que yo había estudiado y que me daba de comer no podía ayudarme. Decidí buscar ayuda en la acupuntura. De nuevo, no estaba completamente convencido pero decidí que no tenía nada que perder.
Ese fue el segundo gran descubrimiento en mi carrera, en pocas semanas dolor había desaparecido. El dia de mi supuesta operación me mandaron a casa mis propios colegas cirujanos, porque de alguna forma (que nadie entendíamos) ese problema habia dejado de necesitar cirugia.
Ahí empezó mi trayectoria como medico acupuntor, de la mano al principio del célebre Nguyen Van Nghi, en la academia CEDATC, fui formándome en una disciplina que nunca ha dejado de apasionarme y me ha permitido entender la salud humana como un todo, relacionado entre sí y mágicamente conectado con elementos de la madre tierra.
Hace 30 años que ejerzo la medicina tradicional china en la provincia de Castellón y son innumerables las historias de personas que han recuperado la salud gracias a la acupuntura.
Los últimos 3 años de este recorrido han contado con una compañía muy especial, mi hijo Miguel Ángel, fisioterapeuta, ha decidido formarse en esta especialidad y a través de él sigo aprendiendo y disfrutando de esta manera de sanar cuerpos y ayudar a personas.